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Sergio Gau: “Los uruguayos se preocupan cada vez más por cómo se ven"

Sergio Gau es diseñador de modas. Estudió en la escuela de diseño Peter Hamers, y en el año 2010 se lanzó como diseñador independiente. Ha diseñado prendas tanto de ropa urbana a alta costura, y hoy tiene su propia marca, GAU, la cual tuvo su desfile en la pasada edición de Moweek. Actualmente se encuentra a días de abrir su propio local.
Sergio Gau en Universidad ORT. Foto: Nicole Descoueyte
Por Nicole Descoueyte





¿Por qué elegiste seguir diseño de modas?
Cuando me vine a Montevideo, porque soy de Rivera, empecé a estudiar arquitectura, hice tres años de la carrera. De hecho la arquitectura forma parte de la inspiración que tomo siempre para hacer las todas las colecciones, siempre tomo esas referencias. En el momento en que decidí dedicarme al diseño fue por una necesidad de expresión totalmente personal, y también por el hecho de que lo que veía en plaza no me gustaba, vestirme era un tema. También cuando me vine a Montevideo ya había hecho colecciones en el interior, ya tenía clientas y mis amigas me pedían prendas, ya sea para salir o para una fiesta. Entonces fue como una forma natural que se dio. Fue algo que siempre me gustó, que siempre tomé como referencia para expresarme, y fue la forma natural en que sucedió digamos. 
Entonces ya confeccionabas prendas incluso antes de empezar a estudiar diseño
Cuando me vine ya había hecho dos colecciones en el interior de prendas de la línea femenina que estuvieron en venta en locales de allá que se vendieron. Fue como "opa, está pasando algo acá". Se dio de forma natural, no fue algo premeditado. 
¿Cómo aprendiste a confeccionar prendas en ese momento?
Ahí no tenía mucha referencia de la parte de moldería. Entonces después de que dejé arquitectura empecé a formarme en diseño principalmente para aprender toda la parte de moldería, de ilustración de moda, de comunicación. De hecho estudié en Peter Hamers y después me fui a Buenos Aires a hacer cursos de ilustración y moldería. Después seguí viajando, estuve un tiempo en el exterior, siempre trabajando en diseño. Cuando volví empecé a trabajar como docente en la escuela donde estudié. Eso también fue increíble por estar en contacto con todo el público más chico que empezaba, alimentarme de ellos, que yo pudiera darles información porque hice muchas cosas en el exterior, trabajé en revistas de moda importantes. Estuvo muy bueno eso, el hecho de trabajar con diseñadores importantes en España, aprendí muchísimo, y tener la oportunidad de brindar esa información a otra persona estaba muy bueno. 
En todo ese trayecto entre que terminaste tu carrera en Peter Hamers, seguiste haciendo cursos, nutriéndote…
Es que era necesario, y más en esa época porque en Uruguay el medio moda siempre fue muy chico, y el poder aprender era complicado en esa época porque no tenías muchas herramientas. Se estaba formando recién toda la parte de escuelas, Universidad ORT aún no tenía esa carrera. Estaba Pablo Giménez, que recién empezaba, Peter Hamers que estaba hacía años. Fue la primera escuela que hubo, y por ese motivo estudié ahí. Era la que tenía más tiempo en el ramo. Pero obviamente faltaba mucha más información, y por ese motivo me fui a Argentina a estudiar y aprender más cosas. 
¿Cómo fue el proceso de lanzarte como diseñador independiente, buscarte tu lugar en el mercado y plantear una propuesta diferente a otras?
Cuando volví a Uruguay no tenía una línea de ropa o una marca que me gustara, y empecé a armar mis colecciones, a participar de eventos de moda que se estaban haciendo, de producciones de fotos en revistas de moda, como Galería, PAULA, y veía que mi trabajo llamaba la atención ya sea por la forma en que lo armaba en una producción de fotos de campaña que hacía. La gente lo comentaba o lo veía diferente. El público se contactaba conmigo para que le hiciera un vestido.
La línea de diseño que tengo es muy grande porque hago ropa desde lo urbano, de calle, hasta un vestido de novia súper especial, todo bordado a mano. Me encanta todo de moda, y no hago solamente el público femenino, hago hombres también. Soy uno de los pocos diseñadores de Uruguay que trabaja con los dos públicos. Generalmente las marcas trabajan o con la línea femenina o con la masculina, pero no tienen los dos en un mismo lugar. A mí lo que me pasaba era que podía hacer vestidos de novia, y la misma novia me pedía que le hiciera la ropa al novio también para el día del casamiento. Me pasó varias veces. Y a su vez el contacto que generás con esas personas, el vínculo de conocerlas, de hacerles una prenda tan especial para un momento tan especial de sus vidas. Después viene la hermana, la madre, la tía, y todas terminan trabajando conmigo también. Se forma un vínculo, y esa gente después tiene otras fiestas y también vuelven. Tengo clientas de más de 10 años con las que sigo trabajando y haciéndole prendas. 

Prendas de Sergio Gau. Foto: Fran Russo. 
Te vas acercando a la gente por ese boca a boca 
Totalmente, es lo más importante. 
Vos te definís como diseñador de autor, ¿hay una diferencia con diseñador de modas?
En el diseño de modas tenés la parte masiva, que serían marcas que trabajan el diseño de modas pero tienen una producción de prendas mucho mayor. Por ejemplo, Black and Liberty, que es una marca de diseño de moda pero tiene en sus colecciones un grupo de modelos de prendas que son interpretadas en varios talles y en una producción masiva. Por ejemplo los jeans son hechos en todos los talles, en todos los colores, con alguna diferencia de combinación. Lo mismo las camisas: el molde es el mismo pero tenés diferentes estampados. Entonces eso ya se transforma en algo masivo, que no quiere decir que deje de ser diseño de moda porque si son prendas exclusivas, no las vas a tener en otro lugar más que en esa marca. Pero el diseño de autor se basa en hacer una prenda totalmente exclusiva, o sea que lo que tengas diseñado para vos sea solamente para vos. Tiene un valor mucho más grande que ir a una tienda y comprar una prenda que sabes que 30 personas o 40 van a tener la misma. Por más que no se crucen, pero no tiene el mismo valor. Vas a ir a una fiesta y no te vas a cruzar con nadie que tenga esa prenda. 
¿En qué buscás inspiración para generar tus colecciones?
La arquitectura es una base a la que siempre vuelvo. Me gusta muchísimo el arte, he vivido en Europa y he visto mucho de arte y arquitectura también. Generalmente tomo eso como base. Igual se da de forma natural eso de la inspiración. La gente me pregunta: "si ves una película, o escuchás una canción que te gusta, o lees un libro y te lleva a crear una historia"... en realidad se da de forma natural. Si tengo que armar una colección, por ejemplo ahora la de verano que voy a presentar, si bien tiene referencia en el trabajo de Calatrava, tiene un tema del clima, los desastres naturales, cosas así. Pero obviamente bajado a la parte comercial. Voy a abrir mi local el mes que viene, de hecho vengo de ahí, y lo que pasa es que hay que filtrar mucho. Cuando presentás una colección en pasarela armás un show, porque quiere decir otra cosa. Mostrás tus ideas, mostrás una tendencia. Cuando hacés una producción de campaña también lo mostrás pero de una forma más "filtrada" para que el público lo entienda. Y después cuando está a la venta en el local tiene que ser totalmente comercial, entonces lo que pasa de pasarela a la tienda es otra cosa. Si bien tiene los mismos colores, referencias y estampados, tiene que ser una prenda que termine usándola una persona, o sea que la compre. Entonces esas referencias se filtran y es ahí cuando empieza todo el tema de la moda y el negocio. Pasa de ser algo que es totalmente inspiracional por así decirlo, contar una historia, al negocio. 
¿Cómo se conjuga la parte creativa con la parte comercial?
Es complicado, porque a veces te vas de mambo porque querés mostrar toda la parte artística o generar cosas diferentes que llamen la atención, y después terminás diciendo: "esto hay que bajarlo porque no funciona, nadie lo va a comprar". Y más ahora que empiezo con el tema del proyecto de abrir el local y me pasa porque esta colección de verano, si bien las colecciones de verano son más sencillas, por ahí en las colecciones de invierno se trabaja más el tema creatividad porque al armar un look de invierno tenés más prendas para jugar, ya sea el saco, la camisa, el pañuelo, el pantalón, el zapato. Son muchas más prendas. Cuando hacés una colección de verano usás o una camisa y un pantalón, o un vestido solamente, entonces son menos prendas y tenés que filtrar más todavía la colección. 
Mi idea del local es esa, tener prendas totalmente exclusivas que son de producción exclusiva porque no hay más de tres prendas iguales. De hecho cada prenda es única porque tiene una combinación diferente entre sí. Si bien tiene el mismo molde, una prenda es totalmente diferente a la otra, ya sea para hombre o para mujer. También hay una línea que es genderless, que quiere decir que no tiene género, lo puede usar tanto un hombre como una mujer. La camisa que tengo puesta (ver foto principal) la puede usar una mujer y está todo bien. Según como lo combines en realidad. Y la colección que va a estar a la venta va desde lo urbano hasta las fiestas, y se va a mantener ese concepto, que sean prendas únicas, exclusivas, y también mantener lo que siempre trabajé que es lo "a medida". Ya sea que entres al local, no tengas tu talle y yo te lo pueda hacer a medida esa prenda que te gustó. 


Mucho más personal, ¿no?
Claro, ya sea desde elegir la tela, los colores, la moldería es diferente cuando hacés una prenda a medida. 
Teniendo en cuenta esto que planteas de las prendas únicas, ¿cómo generás colección tras colección sin caer en la repetición de lo que has hecho anteriormente como de otras referencias que ves y te han gustado? ¿Cómo no caer en repetir, y "romper el molde"?
Las tendencias internacionales siempre las tenés en cuenta, porque es algo que vas a ver en todas las marcas, pero siempre lo ves desde tu punto de vista personal, y lo mostrás de esa forma. Quieras o no, cuando se marcan las tendencias, ya sea para verano o para invierno, todas las marcas van a tener lo mismo. Todo el mismo concepto pero trabajado desde el punto de vista de la marca, porque es lo que va a consumir la gente para esa temporada, o lo que van a ver en una publicidad, en una película o si ven una campaña de un producto van a ver a la modelo vestida con lo que se va a llevar en esa temporada. Y van a querer eso. Es todo un tema: es la publicidad, la moda, es mucha cosa junta para generar todo ese mundo, pero va en el tema de generar el deseo en la otra persona, en lo que ve y que quiera tener eso. Pero la referencia internacional la tomás, lo traducís a tu forma de pensar, y también metés tu inspiración, lo que te esté pasando en tu vida personal o si viste algo que te llama la atención y se transformó en una colección.
¿Tenés alguna referencia en particular? ¿Algún artista que te guste y que tomes como referencia?
Van Gogh me encanta, Calatrava, Picasso, me encanta toda la parte cubista. Siempre tomo esas referencias. Mi ropa es muy minimalista también, siempre juego con el blanco y negro, con colores pasteles combinados entre sí, cortes súper geométricos y limpios. También trabajo la parte de estampados pero algo muy tranquilo, no me gustan los estampados muy coloridos o que llamen mucho la atención. Me gusta que el look sea súper puro. Siempre trabajo con eso. 


Como la idea que quisiste plantear con tu última colección, "Eterno": el blanco y negro, las formas geométricas, las prendas over-sized. 
De hecho "Eterno" salió de ahí, la combinación blanco y negro es una tendencia internacional que es para este verano, y yo la usé para invierno, me adelanté un poquito. Pero siempre me gustó la combinación, y es un clásico. Pero lo quería mostrar de una forma diferente y era jugar con los cortes geométricos, con las prendas super amplias, llenas de tajos que cuando caminás se abren y se ve otra cosa. Pantalones súper amplios también, era como generar algo diferente con esa combinación que ya se veía, pero mostrada de otra forma. 
Esta colección, dentro de tu marca GAU, fue la que presentaste en la última Moweek. ¿Qué nos podés contar sobre la experiencia Moweek?
A principios de año hice una colección que se llamaba "Etéreo", y eran todos vestidos de color rosado, y esa colección terminó publicada en la página de Vogue Italia, toda la colección, algo que me sorprendió totalmente. Y cuando vi el llamado de Moweek, de Proyectarse, no podía presentar esa colección porque ya estaba publicada en Vogue Italia, entonces tuve que generar un trabajo exclusivo para presentar a Proyectarse, y de ahí surgió la idea de "Eterno", la combinación blanco y negro. Tenías que presentar una colección exclusiva de 10 pasadas, que sea un trabajo único, hacer una producción de fotos, mandar todo. Y dije "lo voy a hacer" porque ya había trabajado con Moweek cuando diseñaba para Caro Criado, hacía toda la colección con ella y ya los conocía a todos los del medio. Le dije a mi pareja: "me voy a presentar porque ahora quiero hacer otro camino que es mostrar mi trabajo”, porque estaba demasiado metido con el diseño para otras marcas, y estaba como dejando de lado lo mío, y quería retomarlo. Y fue el motivo por el que me presenté a Proyectarse. Hice la colección, la presenté un día antes de que cerraran el llamado, y fue una locura porque era muchísimo material el que tenías que presentar. Pero valió la pena porque en realidad después me seleccionaron y participé de la pasarela, que estuvo tremenda la propuesta, la puesta en escena, toda la producción de Moweek está increíble. Así que fue como retomar todo mi trabajo como diseñador independiente y llevarlo a otro lugar, a exponerlo en el mejor medio de moda que hay en Uruguay, en el mejor lugar de moda que tenemos en el lugar. 
De ahí salieron otras cosas. El abrir mi local viene de todo ese trabajo de este año, de la colección de "Eterno", de "Etéreo", del juntarme con la cámara de industria también para todo el asesoriamiento de plan de negocios. Porque lo que me pasaba por ejemplo, en la parte creativa puedo hacer lo que sea, pero la parte de negocios, el generar una empresa, es otro tema, que tenés que aprender muchísimas cosas de la parte contable, todos los trámites que tenés que hacer. El emprender en Uruguay es muy complicado, muchísimas cosas de trámites, gastos, y era necesario que lo supiera. 
En cuanto a Moweek como evento, ¿qué has visto en cuanto a la evolución, a las propuestas? ¿Y con respecto a otros eventos crees que hay propuestas que están buenas?
Moweek es el mejor evento de moda que hay en Uruguay. Ahí podés encontrar todas las marcas de diseño, dedicadas al diseño de moda. De hecho este año voy a tener el stand con mi marca a la venta ahí, porque era un motivo como para generar una presencia de mi marca en el evento, el hecho de haber participado en el desfile de Proyectarse, en esta siguiente tener el stand. Que se vaya viendo la evolución de la marca hasta generar otras cosas. El estar en contacto con todos los profesionales del medio que están ahí: la gente, modelos, diseñadores, peluqueros, maquilladores, productores de moda, revistas. Se generan muchísimas cosas productivas, negocios, trabajar para hacer otras cosas. 


Uno de los modelos de "Eterno". Foto: Moweek. 

Con respecto a la moda en Uruguay, ¿crees que los uruguayos somos muy tradicionales a la hora de vestirnos?
Está cambiando la imagen, creo que ahora la gente se preocupa más por cómo se ve o cómo se presenta ante las otras personas. En cualquier tipo de situación, ya sea trabajar o ir a estudiar, o salir, o una fiesta. No solamente las mujeres, los hombres también. La parte estética es muy importante, el no querer ser igual a otra persona o vestirse igual es muy importante. El querer expresar tu forma de ser o cómo sos a través de otras cosas, ya sea desde los zapatos hasta una camisa o la mochila que te compraste que es totalmente diferente a la que tiene tu compañero. Es súper importante la estética, y el Uruguay quiere eso también, el hombre de Uruguay quiere esas cosas. El hombre acá no tiene mucho para elegir. Tenés unas líneas súper clásicas para un público mayor, que eso está increíble también porque toda la parte de sastrería es súper importante, la profesión de sastre súper hermoso todo el laburo que se hace para generar un saco o una camisa. Pero el público joven necesita otras cosas, capaz que más básicas, que las puedan llevar todo el tiempo, combinar con otras cosas, y aún de esa forma verse diferentes. 
Mencionabas al principio que se te acercan tus amigas y muchas mujeres a pedirte cierta prenda, ¿se te acercan más hombres también? 
Sí, por eso cuando empecé con el proyecto para abrir el local quería tener la colección de hombre. De hecho toda la asesoría del plan de negocios lo hice con la cámara de industria y mis tutores son los dueños de MAGMA, y ellos me planteaban por qué yo quería hacer los dos. Y lo que me pasaba era eso: ya sea por Instagram, Facebook o por teléfono mucho clientes nuevos hombres que quieren comprarse la ropa, o quieren que les haga la ropa a medida, pero no solamente para ir a un casamiento, sino para ir a trabajar, para su vida. Eso quiere decir que el hombre también quiere eso, quiere cosas diferentes. El uruguayo es clásico, pero le gusta tener algo diferente. Eso no quiere decir que sea una prenda totalmente rara, diseño de moda no quiere decir que sean prendas extrañas, pero sí que tienen un pienso, pero quiere decir que tienen otra persona que se dedica a crear esa prenda. 
¿Creés que eso es valorado en Uruguay: la moda como arte?
Lo re valoran. Me pasa de ver a otros compañeros también, se re valora. La gente que se interesa en moda sabe el valor que tiene, capaz que la gente que no tiene idea de todo el trabajo que lleva hacer una prenda, por más que digas "uh, es una camisa", pero todo el trabajo de moldería, de corte, la gente que hace el estampado o el bordado de una prenda. Hay muchísima gente trabajando atrás de esa prenda que vos ves en una tienda. Es súper valorable, y genera mucha plata también, mucho trabajo, hay muchísima gente trabajando para esa prenda. Y eso hay que valorarlo. 
Hablando un poco de ese proceso de producción, la moda es una de las industrias que más produce desechos y contaminación en el mundo, y en la pasada Moweek hubo unas cuantas marcas que siguieron esa línea de reciclar ropa, de usar materiales 100% uruguayos. ¿Creés que es una línea que puede tener éxito?
Sí. Es cierto que la industria de moda a nivel internacional genera muchísimo desecho y contaminante, pero a nivel de producción Uruguay no es tan así. De hecho no son muchas las marcas que hacen una producción muy grande en nuestro país, o que tengan varios locales. Por ejemplo Rotunda es la marca que tiene más locales en este momento de diseño de moda, y la producción es toda en Uruguay. Con eso generás muchísimo trabajo, muchísima gente trabajando. Yo también hago todas las prendas en Uruguay, y las telas son hechas acá también, son telas nobles que no tienen tanto contaminante porque no tenés un proceso de contaminación de tintas o cosas así. Trabajás con productos más naturales. Hay marcas que sí lo hacen, pero eso está en el pienso de cada marca o lo que quieren decir. Van a seguir apareciendo marcas, por ejemplo está Studio Null, que es una marca que hace prendas cero desecho, toda la tela que se usa en esa prenda no se desecha nada. Son muy naturales, está bueno eso. A mí me pasa también con mis prendas, trato de mantener eso. Sí generás desechos pero lo mínimo posible. 
Generar un poco de conciencia también para los clientes que consumen esas prendas.
Sí, o tratar de que esos desechos sean reciclables, o se puedan hacer otras cosas. 
¿Tendrías algún mensaje para dejar a los interesados en la moda pero que pueda darles miedo dedicarse a ella por el mercado chico que hay? 
Creo que hoy día el público en general ve el diseño de moda como una profesión. Es muy difícil trabajar de moda en Uruguay, somos muy pocos los que realmente trabajamos, y generalmente es un círculo muy cerrado porque siempre trabajamos los mismos. Eso no quiere decir que todo el tiempo no se esté integrando nueva gente al equipo. Por ejemplo ahora lo más importante es la parte de comunicación de moda, lo que tiene que ver con redes y negocio, y ese es un tema que por ejemplo las universidades tienen que enseñar e implementar a sus carreras. Es súper importante, y a nivel internacional también. Todas las marcas necesitan a una persona que genere contenido en redes, que hable con los clientes en las redes que te preguntan, o la parte de fotografía de moda es súper importante, la fotografía de producto, de mostrar. Va mucho más allá de solamente el diseño, hay muchísimas partes del negocio de moda que hay que rever en las universidades donde estudian los chiquilines. 
Dijiste que estabas en el proceso de abrir tu local, ¿en qué fecha abre? 
La idea es abrirlo la semana que viene, el lunes 4 de setiembre. El proyecto empezó en mayo de este año, en abril empecé con la colección, y hace un mes ya tenemos en obra el local, ya se hizo la fachada. La idea es abrirlo el 4, hacer el lanzamiento una semana después. Además no va a estar solamente mi colección, sino que va a haber otras marcas también, ya sea Cápita con los zapatos de hombre, Pedro Castillo con los zapatos de mujer, está Gonzalo Guigou y Tavo García con sus prendas también. Yo siempre trabajé como diseñador independiente, y lo que me pasa es que la mayoría de las marcas la mayoría de las marcas son diseñadoras mujeres, y yo soy el primer diseñador hombre que abre su local o que hace paso de que tu marca pasa de ser un diseñador independiente que trabaja en un taller en tu casa, o hace prendas a medida, a tener un local que sea totalmente abierto a todo público. Entonces lo que quería era traer también otros diseñadores que estaban en la misma situación que yo, ya sea como Tavo o Gonzalo, que pudieran tener su espacio y vender sus prendas ahí. 
¿Dónde está ubicado el local? 
Está en 21 de setiembre entre Williman y Luis de la Torre. 

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