Tomás Gaeta, Santiago Medina, Josefina Mösle. Con la tecnología de Blogger.

Pabloski: “La poesía va a transformar el mundo”

En la Plaza Seregni, se encuentran dos personas sentadas en un escalón con hojas de papel frente a ellos, colocadas boca abajo. En varios puntos de la plaza, carteles en los que se ve la frase: “¿te leo poesía?”. Cualquier persona que se sienta interesada, se acerca y elige una de esas hojas sin saber a qué autor o qué temática está escogiendo. El dueño de dichas hojas pasa el brazo por la espalda de la persona, y le recita el poema elegido al azar al oído. Al finalizar, la persona se queda con ese poema que ella misma eligió. Así funciona BienCerca: poesía íntima en lugares públicos, que tuvo su segunda edición el pasado domingo 2 de julio, en simultáneo con su versión en Asunción, Paraguay.
Poeta Ana Strauss recitando en la Plaza Seregni. Foto: Fuente y Palabra 


BienCerca es una acción que, según su creador Edu Barreto, poeta paraguayo, “busca generar proximidad y construir puentes a través de la poesía”. La misma surgió el 28 de febrero de 2016.  “Acá en Asunción tenemos espacios donde solemos encontrarnos a leer poesía —tertulias que se hacen en plazas y fiestas— y de un tiempo a esta parte he empezado a fijarme que siempre somos los mismos. Por eso me empezó a surgir la curiosidad de qué pasaría si se hiciera mucho más pública la difusión de la poesía, si se le ofreciera a la gente”, dijo a Fuente y Palabra. Actualmente, el primer domingo de cada mes en la Plaza O’Leary en Asunción, coloca carteles que dicen “¿Te leo poesía?”, y se sienta a esperar que alguien se anime a acercarse para que pueda recitarles un poema al oído.

Fue a partir de su vínculo con la poeta Ana Strauss que BienCerca llegó a Uruguay, y tuvo su primera edición el 25 de enero de este año en el Patio Andaluz del Parque Rodó. “Salió muy bien porque pasaron 85 personas por cada poeta que recitaba. La acción se hizo con el fin de disolver la violencia de los encuentros”, explicó Pablo Pedrazzi -alias Pabloski, en honor al dramaturgo argentino Eduardo Pavlovsky-, poeta uruguayo que también participa de esta acción en nuestro país. En esta ocasión, Strauss y Pabloski, los dos poetas que recitaron, conformaron un abanico de cinco poemas de cinco poetas distintos de cada país de Latinoamérica, incluyendo también poesías para niños.
Al ser un recitado individual y de manera tan íntima y cercana a nivel físico, la carga emocional y el intercambio que se da entre el poeta y quien recibe esa lectura son muy movilizadores. “Acá (en Asunción) las primeras reacciones que tuve fueron de gente que lloró, me abrazó. En Montevideo me pedían permiso para darme un abrazo”, expresó Barreto. El público que se presenta, según Pabloski, es variado, pero es muy común que haya mucha soledad en esas personas, y en consecuencia una necesidad de encontrarse con otros y compartir un momento. Josuel Suárez, una de las personas que pasó por esta experiencia, habló con Fuente y Palabra sobre la misma: “El poema fue leído e interpretado de tal manera que logró impactarme y transmitirme todo lo que se quiso decir en el texto. Lo entendí completamente”. En esta ocasión, se acercaron a participar de la propuesta alrededor de 34 personas.
Este tipo de acción, que conforma el mundo de la poesía performática y no tradicional, no es la única dentro de dicha corriente que se lleva adelante en Uruguay. Desde hace tres años, Pabloski, junto con su propia productora llamada Multiplayers, coordinan el Slam de Poesía Oral en Montevideo. El Slam de Poesía Oral es una red mundial que tiene su sede central en Francia, y está en constante intercambio con todos los países que desarrollan la propuesta.

Inspirado en las presentaciones que se hacían en el club Get Me High Lounge de Chicago a mediados de los '80, el Slam es un torneo que reúne a los poetas del Under actual, los emergentes y los más destacados de la escena local, y en él los mismos se enfrentan mediante un acting con sus propios poemas. Se organiza en rondas donde cada poeta tiene tres minutos y veinte segundos de participación para leer su poesía, y posteriormente son votados por un jurado. Aquellos que reciben las mejores notas continúan pasando de ronda hasta que quedan cuatro “perdedores”, como les llama Pabloski. “El concepto es todo al revés. Los premios de este torneo son bizarros, la última vez fueron cascos de papel maché. La idea no es competir por el premio, sino venir a jugar”, dijo el poeta. La próxima ronda, que sería la tercera fecha de la tercera temporada, se desarrollará entre el 9 y 10 de julio.

La versión uruguaya de esta competencia ha salido campeona de Latinoamérica en 2016, y este año ha tenido un espacio en la radio Océano FM para desarrollar un torneo. “Cada video tenía más de 4000 visitas por día, y medíamos quién iba a ganar según los me gusta y la cantidad de veces que se compartía en Facebook y Twitter”, dijo Pabloski. La repercusión fue tan buena que en primavera se dará al Slam uruguayo un nuevo lugar en el mismo medio.

A su vez, en la misma época del año, se comenzará a desarrollar el Slammito: una edición del torneo de poesía oral para escuelas. “Mi idea es que la instancia se haga en un jardín donde los niños puedan plantar flores y a su vez recitar poemas, para así inculcar el concepto de lo natural de la poesía”, expresó Pabloski. A partir de la lectura de las diferentes poesías, los niños elegirían cuál les ha gustado más, y aquellos ganadores visitarían otras escuelas para continuar la actividad. “La idea es que los docentes empiecen a hacerlo solos después. Tenemos pensadas algunas escuelas que nos interesan, y aunque aún no establecimos un circuito fijo, la idea es que haya una escuela por barrio que ponga en práctica el Slammito”, afirmó.  

Pabloski, que apoya fuertemente la poesía performática, ha realizado, junto con el poeta Santiago Pereira, la segunda edición de un evento de estas características el pasado jueves 29 de julio en el Centro Cultural de España. “Con Santiago nos gusta recitar poesía haciendo un espectáculo con soporte audiovisual, diapositivas, música. En esta ocasión hubo hasta una persona que recitaba y hacía percusión en su propio cuerpo. Está bueno investigar más y ver diferente a la poesía que simplemente una persona con un micrófono”, dijo. Strauss, por su parte, coordina un ciclo de poesía junto con Andrés Stagnaro en el boliche Kalima desde hace un año, y los encuentros tienen lugar una vez por mes. “Tratamos de integrar poesía, música y narrativa y algunas veces performance”, explicó.

Si bien existen diferentes propuestas de poesía no tradicionales en Uruguay, “está bueno animarse. Lo interesante de BienCerca es que se va al lugar a buscar a la persona, no es que ella te busque a vos. En la plaza puede que haya alguna persona que no se acerque porque no le agrada la propuesta. Pero esto te hace salir a vos como poeta también”, expresó Strauss. Pabloski hace gran énfasis en la importancia de los fines del Slam: tiene que existir un fin social y educativo por detrás. “(El Slam) no se hizo por algo político, sino que el fin es usar la poesía para cambiar algo. La poesía va a transformar el mundo”.

No hay comentarios